¿Cocinar en aluminio es malo para la salud? Papel de aluminio, ollas, sartenes,…
Hoy desde Elocuencia.org nos gustaría aclarar este recurrente tema entre todos los amantes de la cocina. ¿Son realmente los utensilios de cocina de aluminio malos para la salud? Es este artículo intentaremos aclarar alguna dudas sobre este tema.
Para empezar, comentaremos un dato ciertamente preocupante. En gran cantidad de países incluido España, está prohibido en negocios de restauración usar ollas, cacerolas, sartenes y demás utensilios de cocina de aluminio. Esta prohibición se limita como hemos comentado a negocios de hostelería y restauración por lo que a titulo personal, cualquier consumidor puede adquirir un utensilio de aluminio cuando le plazca. ¿Pero realmente deberíamos seguir usando nuestro menaje de aluminio en casa?
La práctica totalidad de expertos coinciden en que deberíamos evitar en la medida de lo posible el uso de elementos de cocina fabricados de este material.
El aluminio es un metal que se encuentra de manera natural en el cuerpo en pequeñas cantidades y concretamente en una persona adulta entre los 35-50 miligramos. La mayoría de él se aloja en los pulmones y gran parte del resto en los tejidos blandos y huesos. La dieta media de un adulto tiene un contenido de aluminio que oscila entre 2-10 miligramos por día. Lo ingerimos de manera espontanea en verduras y frutas principalmente y nuestro organismo, cuando esta ingesta es moderada, puede desecharlo sin causar daño alguno.
Cómo curiosidad, algunos medicamentos, como los antiácidos y las aspirinas (Ácido acetilsalicílico) con cubierta entérica contienen altas proporciones de aluminio así como algunos cosméticos y desodorantes por lo que deberíamos tenerlo en cuenta a la hora de usarlos durante tiempo prolongado.
¿Cuales son los peligros de usar utensilios de cocina de aluminio?
Los principales peligros del uso de aluminio en la cocina son dos:
En primer lugar – pérdida de calidad en los alimentos – Como indica Albert Mathews (Universidad de Ohio en Estados Unidos) coincidiendo con otros expertos en la materia, este metal puede transferirse a los alimentos que estamos cocinando y provocar que elementos esenciales como las vitaminas pierdan parte de su valor nutricional. Este hecho puede incluso llegar a provocar desequilibrios nutricionales severos especialmente en dietas restringidas.
En segundo lugar – aumento de aluminio en el organismo – El aluminio es necesario para el cuerpo en muy pequeñas cantidades. Interviene en procesos enzimáticos y de osificación. Pero al utilizarlo en nuestros útiles de cocina, permitimos una transferencia de este a los alimentos con lo que lo estaríamos ingiriendo de manera involuntaria.
Según un estudio de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), los alimentos en contacto con papel u otros utensilios de cocina de aluminio contribuye al aporte de este metal y especialmente en alimentos de carácter ácido (PH bajo).
IMPORTANTE: Hemos de tener especial cuidado en no usar papel aluminio ni ningún otro útil de este metal cuando cocinemos alimentos ácidos (con PH bajo) (tomate, vinagre, limón, lima,… ) pues la transferencia de aluminio puede ser muy alta.
Cantidades altas de aluminio en el organismo son muy perjudiciales. Dr. Levick (Universidad de Yale) apunta que la corrosión de la olla, sartén, cacerola de aluminio va a los alimentos vía digestiva, vía circulatoria y al final se deposita en los pulmones, huesos y el cerebro.
El Dr. Mclachlan (Universidad de Toronto) relata que en estudios realizados en animales a los que se les inoculó aluminio les produjo síntomas similares a los que presentan enfermos de Parkinson y Alzheimer.
Algunos artículos publicados en la Agencia ATSDR (Agency for Toxic Substances and Disease Registry) sugieren que en niños con alguna alteración de tipo renal (riñones) y sobre-expuestos al consumo de aluminio se han observado trastornos a nivel cerebral y oseo. No se ha demostrado que el feto se vea afectado por la exposición de la madre al aluminio pues la transferencia de este metal al mismo es muy baja.
Podríamos seguir citando estudios que avalan la peligrosidad de usar utensilios de cocina de aluminio pero hemos de tener en cuenta que la transferencia de este es muy baja y conllevaría un problema de salud sólo si los usamos de manera regular y durante años.
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