Consejos actuales y eficaces para criar niños saludables.
La salud en general y particularmente las de nuestros hijos se ha convertido en un tema recurrente y de vital transcendencia en el ámbito de la familia. Criar hijos saludables es ya una de las principales preocupaciones de cualquier padre o madre.
Cuando hablamos de salud, muchas personas se limitan a pensar que sólo deben acometer acciones en el plano físico pero en realidad y basándonos en la definición de SALUD de la Organización Mundial de la Salud (OMS), una persona saludable es aquella que no tiene problemas relevantes en los planos FÍSICO, PSÍQUICO ni SOCIAL. Es decir, la salud real esta compuesta de tres factores principales, el cuerpo, la mente y el ámbito social.
La definición completa según la OMS de salud es: «La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades»
Conseguir este equilibrio no es sencillo pero podemos entender que realmente la salud es eso; Conseguir un bienestar físico, mental y social.
Hoy desde Elocuencia.org hablaremos de principios muy básicos pero que pueden servirle de referencia para criar niños saludables.
La familia; el principal punto de referencia de nuestros hijos.
Todos hemos escuchado el famoso refrán «de tal palo tal astilla», ¿verdad?
Esto quiere decir que es la familia y no otras personas ni instituciones las que en primera instancia deben favorecer un ambiente óptimo que facilite el bienestar físico, mental y social de nuestros hijo.
De nada sirve inculcar a nuestros hijos ´hábitos de alimentación saludable si en casa observan que no se practica. De nada sirve inculcar valores sociales si en nuestra casa nuestro hijos ven que sus padres son unos tiranos o unos déspotas con los demás. De nada sirve animar a nuestros hijos a estar seguros de ellos mismos, de ser positivos ante la vida si en el seno del hogar sólo perciben inseguridades, miedos y actitudes pesimistas.
Como ejemplo cotidiano podemos decir que de nada sirve decir a nuestros hijos que no fumen o beban si nosotros mismos fumamos o bebemos.
Los primero que hemos de conseguir para criar niños saludables en cambiar nosotros mismos para de este mido ofrecerles un óptimo caldo de cultivo para que crezcan en un ambiente saludable.
El plano físico: La alimentación y el deporte.
Dentro del plano físico tenemos dos factores importantísimos: Una correcta alimentación y la práctica habitual de deporte.
Siendo nosotros el principal ejemplo, deberíamos:
1. Optar siempre en casa por comidas saludables en donde abunden las frutas, hortalizas y vegetales.
2. Respetar los horarios de las comidas e intentar comer toda la familia unida.
3. Evitar alimentos procesados y aceites de baja calidad en nuestra mesa.
En cuanto al deporte, debe ser una afición y nunca una obligación. Deben observar desde pequeños que sus padres hacen deporte con regularidad.
A veces, por el tipo de vida que llevamos es complicado disponer de tiempo para practicar deporte asíduamente o a diario. En estos casos hemos de buscar días, por ejemplo los fines de semana, para ofrecerles actividades físicas como pueden ser:
1. Salir a pasear o ir un parque con ellos al menos 3 días a la semana.
2. Aprovechar los fines de semana para realizar actividades físicas en familia como por ejemplo, visitar algún entorno natural cercano, organizar partidos de fútbol u otro deporte cooperativo, etc.
3. Inculcarles desde pequeños la afición por el deporte activo, es decir, por la práctica del deporte.
El plano mental: Evitar las inseguridades, la timidez, las tiranías y despotismos.
Para criar niños saludables nunca hemos de olvidar el plano mental. Principalmente son los 5 primeros años de vida del menor cuando se forja gran parte de su personalidad. Es por esto que hemos de empezar incluso cuando sólo es un feto a proyectarle mensajes positivos que eviten en el futuro que se convierta en un niño inseguro.
1. Evitar a toda costa la sobre-protección. Hemos de intentar desde la mas temprana edad que nuestros hijos sean lo más autosuficientes posibles. No resolverle su problemas y que sean ellos los que en la medida de sus posibilidades se enfrente y superen los obstáculos que la vida les vaya presentando. Hemos de estar a su lado como consejeros pero no para solventárselos.
2. Fomentar la iniciativa. Hemos de dejar que experimente, que aprendan de sus propias experiencias que cometan errores y que aprendan de ellos.
3. Fomentar el dialogo en la familia evitando actitudes dictatoriales tanto de los padres como del niño.
4. Que aprendan desde pequeños que las cosas cuestan. No sólo hablamos de dinero sino también de esfuerzo y de tiempo. Que nada (o casi nada) en la vida llega por que sí, sino que es fruto de la dedicación, del conocimiento, de la perseverancia y del esfuerzo.
5. Marcar límites RAZONABLES. Los niños deben de apreciar desde tempranas edades que en la vida existen límites que no deben rebasar. Estas reglas deben seles explicadas y nunca impuestas sin razonamiento. Cuando sea posible. leas reglas deben ser consensuadas.
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El plano social. Empatía, asertividad y expresar los sentimientos.
Si todos los planos vistos con anterioridad son importantes, quizás sea este, el social, el más comprometido y difícil de satisfacer.
Viviendo en una sociedad tan hipócrita como la actual repleta de histrionismo y narcisismo, el criar niños saludables socialmente es muy complicado. Los siguientes consejos pueden ayudarle a ello:
1.Enseñar a empatizar. La empatía o el «ser capaz de ponerse en la piel de las otras personas» es algo muy importante en el ser humano pues somo seres sociales y vivimos en comunidad.
2.Cultivas su espíritu crítico y a ser asertivo. La asertividad es la habilidad para ser claros, francos y directos, diciendo lo que se quiere decir, sin herir los sentimientos de los demás, ni menospreciar la valía de los otros, sólo defendiendo sus derechos como persona. Sólo conociendo la definición ya nos hacemos una idea de lo importante que es ser asertivo.
3. Enseñar a que expresar lo que sentimos en el momento que lo sentimos es algo muy bueno. Ocurre que cuando no somos capaces de esto, vamos acumulando frustraciones y rabia por hechos o acciones de otras personas. Al acumularlas generamos una ‘bola de nieve’ que crece y crece en nuestro interior hasta que explota. El ir drenando paulatinamente estos sentimientos nos hace vivir de una manera más tranquilizadora estando ‘a bien’ con los que nos rodean.
4.Evitar el aislamiento. Hemos de intentar que nuestro hijos se incrusten en la sociedad y con las personas de su edad. Los deportes cooperativos son un buen camino para ello. Buscar aficiones que se realicen con más gente hará que desarrollen de una manera eficaz sus capacidades sociales.
5.Evitar la competitividad y el narcisismo. A pesar de que en los tiempos actuales, todo parece una carrera de unos contra otros, nunca la sociedad ha avanzado tanto como cuando está unida y trabaja para un mismo fin. Es por ello que hemos de inculcar estos valores en nuestros hijos indicándoles que siempre es mejor para ellos y para el resto de la sociedad, colaborar frente a competir.
6.Cuide de sus amistades desde el primer día. Recuerde que llegará una edad en que los padres tengamos muy poca influencia sobre nuestros hijos. Principalmente durante la adolescencia, la referencia de nuestros hijos será su grupo de amistades y dependiendo de los valores del grupo, así serán los valores de nuestros hijos.
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