Asma bronquial – Los síntomas (Sintomatología), las causas y posibles tratamientos

El Asma bronquial es una enfermedad en la que se inflaman las vías respiratorias (bronquios) en forma recurrente o continua.

En éste padecimiento se inflama la membrana mucosa de los bronquios, produciéndose secreciones bronquiales más espesas y abundantes, lo que produce una obstrucción de los tubos bronquiales (encargados de conducir el aire respirado hacia dentro o hacia afuera), como consecuencia se genera en el paciente un doble esfuerzo para expulsar el aire contenido en los pulmones.

En condiciones normales, los bronquios, que son los tubos que conducen el aire hasta los pulmones están abiertos y sin secreciones lo que nos permite no percibir el pequeño esfuerzo que realizamos para respirar. En el asma bronquial, los tubos respiratorios se estrechan y alargan en la espiración, generando en el paciente un gran esfuerzo para respirar.

El problema del asmático bronquial es que no puede expulsar el aire contenido en los pulmones, (está lleno de aire) debido al estrechamiento de los tubos respiratorios (broncoespasmo) y la acumulación de moco.

El asma bronquial se caracteriza por ataques constantes de disnea, dificultad para respirar y tos seca persistente.

La tos seca en el asma bronquial es similar a la tos que provoca la inhalación accidental de azúcar en polvo.

Los síntomas, grados de severidad y frecuencia del asma bronquial varían de persona a persona y pueden variar de un episodio de asma a otro.

Los síntomas más comunes del asma bronquial son: tos (con o sin expectoración de flema), ronquidos (chillidos provenientes del pecho que al respirar suenan como un pito), falta de respiración y sensación de opresión en el pecho. Algunas personas sienten picazón debajo del mentón o a lo largo de la garganta.

Mediante un buen tratamiento, hoy en día los ataques asmático pueden ser controlados. Debido a que el Asma Bronquial puede ser de muy diferentes grados de severidad, y la originan diferentes cosas, el tratamiento es, por lo mismo, muy variado, pues deberá ajustarse al grado y tipo de asma de que se trate.

Debido a que generalmente es un problema crónico, generalmente se requieren de tratamientos largos o intermitentes con diferentes tipos de medicamentos, por lo que es ideal estar bajo supervisión periódica por un médico con experiencia en ésta enfermedad, de preferencia especialista en Asma y Alergias. En este sentido, las medidas preventivas contra el asma desempeñan un papel muy importante.

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Tipos de asma bronquial

Hay dos diferentes tipos de asma bronquial:

  • Asma alérgica (exógeno).- El asma bronquial alérgico (exógeno) se produce mediante unas estimulaciones específicas. Los alérgenos más frecuentes son el polen de árboles y hierbas, pelos de animales, polvos domésticos con excrementos de ácaros, esporas, moho, productos químicos y alimentos, etc.
  • Asma no alérgica (intrínseco o endógeno).- El asma no alérgica se produce por diversas causas no específicas, como p.ej., humo de tabaco, aire frío, contaminación ambiental, estrés o esfuerzos corporales (asma del esfuerzo). También a estímulos no específicos tales como el aire frío, irritantes químicos, humo, el estrés, algunos medicamentos o el ejercicio físico. Incluso ambientadores y productos de limpieza pueden aumentar en gran medida el desarrollo del asma.

 

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Formas mixtas de ambos grupos de asma aparecen especialmente en los adultos.

 

Cómo se diagnostica el asma bronquial

Para el diagnostico del asma bronquial se tiene que hacer la diferenciación entre la enfermedad en si, ataques agudos de asma y los niveles de gravedad, respectivamente.

Los síntomas de asma bronquial (pueden presentarse separado o conjuntamente):

  • Disnea (ahogo, respirar mal). Es el síntoma predominante. Es frecuente la presentación de disnea ante un esfuerzo más o menos intenso y también por la noche, asociada o no a otros síntomas. Este ahogo al realizar un ejercicio es más frecuente en niños y adolescentes.
  • Sibilancias (pitos al espirar). Quizá es el signo y síntoma más característico de la enfermedad, aunque no exclusivo de ésta. Como su nombre indica, son sonidos en forma de pitos, más audibles durante la espiración (expulsión de aire por la boca). Muy frecuente también, suele ir asociado a la disnea, aunque no siempre. También frecuente por la noche o al amanecer o tras esfuerzo físico.
  • Tos. Muy frecuente también, que a su vez se suele asociar a los anteriores. Acostumbra a ser una tos seca, irritativa y muy molesta. También a veces con predominio nocturno o al amanecer. Puede ser frecuente en niños. En ocasiones es el único síntoma en asmáticos leves.
  • Opresión torácica. Síntoma menos frecuente, que cada paciente explica de forma distinta. Suele asociarse a la disnea. Se trata de una cierta dificultad para respirar, como si no se pudiese acabar de realizar una inspiración profunda, como si una opresión de toda la caja torácica les impidiese realizar una respiración normal.
  • Rinitis crónica. Se entiende por rinitis, a la inflamación de la mucosa nasal, que cursa con obstrucción del paso de aire a través de la nariz, estornudos, aumento de la secreción nasal ( mocos ),
  • Secreción bronquial. Menos frecuente, pero la enfermedad también afecta a la calidad y cantidad de la secreción mucosa proveniente de las glándulas mucosas que se encuentran a lo largo de la mucosa bronquial. Además esta secreción tiene unas características propias: es habitualmente muy espesa, adherente, cuesta expulsarla (expectorar), en casos extremos es tan espesa como la silicona.

En el asma bronquial se puede presentar periodos libres de síntomas.

Los síntomas de ataque de asma (además de la dificultad intensa para respirar, tos y sibilancias):

  • Piel de color azulado
  • Hinchazón de pecho con los hombros levantados
  • Agotamiento al hablar
  • Miedo
  • Confusión e inquietud
  • Palpitaciones
  • Disminución de los efectos de broncodilatador en aerosol

Un ataque de asma pueden durar unos segundos a incluso días. En los niños, la tos suele ser en lo general el primer síntoma, también puede presentar incluso fiebre. Si un ataque de asma no se trata, puede ser potencialmente mortal.
Los niños son afectados con más frecuencia que los adultos, debido a que la superficie de la mucosa de los ninos en proporción al grosor de las vías respiratorias es particularmente mas alta.

Asma – Diagnóstico.
El diagnóstico del asma por lo general es fácil de realizar. Lo importante, es la descripción exacta de los síntomas y un historial médico detallado.
En el diagnóstico del asma por lo general se lleva a cabo una prueba de función pulmonar (espirometría).

En los asmáticos conocidos, las pruebas de función pulmonar permiten valorar el grado de obstrucción de la vía aérea y las alteraciones en el intercambio de gases, medir la respuesta de la vía aérea a los alérgenos y sustancias químicas inhaladas (pruebas de provocación bronquial), cuantificar la respuesta a los fármacos y controlar a los pacientes a largo plazo.

Para el diagnóstico y monitoreo del tratamiento es también importante la medida del flujo espiratorio máximo (FEM) – (peak expiratory flow). Este es un medidor mesurado, que se puede adquirir en tiendas comerciales, están disponible en varios diseños (ver foto de abajo). Con esto, se medirá la velocidad máxima del flujo del aire durante una espiración forzada.
En el diagnóstico del asma es importante determinar si existe una sensibilidad alérgica o varios alérgenos del medio ambiente. Para ello, se hace uso de diversas pruebas de alergia.

 

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FEM (peak expiratory flow).

 

Tratamiento del asma bronquial

Para determinar un tratamiento para el asma bronquial, en primer lugar se debe determinar la causa.

Con la determinación de la causa de la alergia se debe evitar la sustancia (por ejemplo, el cambio de ocupación en el caso de asma de panadero, eliminación de mascotas en caso de alergia al pelo de animal).

En el asma que es accionado por los ácaros o polen, se trata posiblemente con una desensibilización, también llamada «la inmunoterapia específica (SIT)«.
Es importante que los pacientes asmáticos fumadores dejen de fumar.

Además es recomendable, un cambio en la dieta de alimentos integrales, evitando alérgenos de determinados alimentos o aditivos alimentarios. Cuando existen componentes psicosomáticos, la psicoterapia puede lograr una mejoría en los síntomas del asma bronquial.

El tratamiento del asma consiste en la medicación. Los medicamentos se administran recomendablemente por por inhalación, este puede ser empleado de diferentes maneras, como un medicamento a largo plazo y como una medicación de auxilio. La medicación a largo plazo se utiliza para el control a largo plazo de los síntomas, y la medicación de auxilio sólo se emplea en las primeras manifestaciones de los síntomas del asma.

La terapia respiratoria y física refuerzan la terapia con medicamentos prescritos por médico.

 

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Tratamiento en casa del asma bronquial

El tratamiento para el asma bronquial no es sólo tomar la medicación. Hay algunas cosas que puede hacer usted mismo:

-Evitar irritantes: Determinan qué sustancias desencadenan el asma y posteriormente se puede evitar su utilización.

-Alto con la nicotina: No fume y evite los cuartos llenos de humo.

-Prevención de infecciones en la boca y la nariz, vacunación contra las enfermedades de vías respiratorias (gripe, neumococo).

-Tomar muchos líquidos para que no se sequen las membranas mucosas.

-El cambio climático (aire mar o las montañas altas ayudan particularmente al asma) .

-También el deporte de resistencia de forma regular (natación, por ejemplo) y métodos de relajación aplicada.

 

 

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