Préstamos entre particulares ¿Cómo?
Un préstamo entre particulares tiene grandes ventajas para las partes implicadas si llegan a buenos acuerdos. No obstante, aunque se trate de personas allegadas, se hace necesario realizar este intercambio de dinero de acuerdo a la ley para que no se de ningún tipo de problema fiscal.
Los bancos tradicionales cada vez ponen más impedimentos a la hora de conceder préstamos, por lo que aparece la necesidad de buscar nuevas fórmulas de acceder al dinero. Esto ha provocado que surjan nuevas agencias crediticias independientes con condiciones más laxas para ofrecer préstamos, como las que se recogen en el buscador de CashEddy.
Pero, sobre todo, ha hecho que aumenten los préstamos entre particulares. No obstante, mientras que en los préstamos online todos los trámites son perfectamente legales y quedan recogidos en varios documentos, cuando se realizar entre particulares, no llevan a cabo papeleo alguno, lo que le puede acarrear serios problemas.
La necesidad de recoger por escrito el préstamo entre particulares
Los préstamos entre particulares son muy frecuentes, sin embargo, no en todas las ocasiones se llevan a cabo los trámites necesarios para que sean completamente transparentes. La mayoría de los problemas que nacen como consecuencia de un préstamo de este tipo se pueden evitar si con anterioridad se formalizan las condiciones en un documento.
Se trata de recoger por escrito quién presta el dinero a quién, la cantidad y en qué condiciones de devolución. Aunque parezca una formalidad excesiva, es necesaria llevarla a cabo incluso entre familiares, de lo contrario Hacienda puede pensar que se trata de una donación encubierta.
El modelo 600
Antes de recurrir a un préstamo entre particulares, ambas partes deben saber lo que implica y cómo evitar tener ningún tipo de problema legal. En este sentido, hay conocer que los préstamos entre particulares están sujetos al Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados, aunque exentos de tributación. Esto quiere decir que, aunque no hay que pagar ninguna cantidad de dinero, la operación deberá liquidarse. Para llevar a cabo este trámite, la persona que presta el dinero tiene que presentar el impreso de autoliquidación a través del modelo 600 en la oficina de Hacienda, habiendo marcado la casilla “exento”. El plazo máximo para llevar a cabo este trámite es de un mes después de firmar el contrato original.
Se evitará cualquier tipo de problema con Hacienda con la formalización del préstamo por escrito. Además, el prestatario se verá obligado por ley a devolver al prestamista todo el dinero en los plazos que hayan sido pactados. La ley obliga a formalizar un préstamo a partir de la cantidad de 10.000 €, aunque, no obstante, hay que tener en cuenta que los bancos deben notificarlo a la Agencia Tributaria a partir de los 3.000 €.
Cómo formalizar un préstamo entre particulares
Para formalizar un préstamo entre particulares es necesario llevar a cabo un contrato y notificarlo a la administración. Los pasos a seguir son los siguientes que se detallan a continuación.
Redacción del contrato de préstamo
En primer lugar, se ha de redactar un contrato en el que deben aparecer los siguientes datos: la fecha y lugar de redacción, los datos personales de ambos participantes (el prestamista y el prestatario): nombre y apellidos, DNI y dirección, la cuantía total del préstamo y los plazos que se establecen para su devolución.
Este documento se puede llevar a cabo mediante un contrato privado entre ambas partes o público ante notario.
Intereses, ¿sí o no?
Sin importar si se trata de amigos o familiares, es importante decidir si se va a cobrar un interés por el dinero prestado, debiendo constar claramente en el contrato, incluso si no se van a aplicar. En este sentido, si el préstamo es gratuito, tendrá que indicarse de forma explícita que los intereses serán 0 euros. De no hacerlo de este modo, Hacienda establecerá que el interés para ese préstamo será similar al del precio del dinero en la fecha en que se formalice.
Establecer un plazo de devolución
En relación a los plazos de devolución, estos también deberán quedar claramente especificados en el contrato, tanto la periodicidad de las cuotas (mensuales, semestrales, anuales) como el importe de éstas. El plazo de devolución tiene que ser realista, de lo contrario, en caso de ser demasiado largo, Hacienda puede interceptar el contrato.
Otras condiciones
En el tratado entre particulares se pueden pactar otra serie de condiciones, como, por ejemplo, una cláusula para concretar una prórroga en caso de que la deuda no haya sido saldada en su totalidad al llegar el vencimiento, o las consecuencias si se da un retraso en las cuotas o se produce un impago.
Entregar copia a la Administración
Por último, solo quedará firmar el contrato y entregarle una copia Administración para que ésta lo selle y quede registrado.
Esta es la forma correcta de llevar a cabo un contrato entre particulares. En caso de no hacerlo de este modo, se puede caer en una ilegalidad, tener problemas con Hacienda, además de producirse situaciones de indefensión si no se cumple con los pactado, pues no habrá ningún tipo de documento para probarlo.