Qué hacen las personas con depresión oculta
Aunque la comprensión pública de la depresión ha mejorado en cierta medida a lo largo de los años, nosotros, como sociedad, seguimos malinterpretando o pasando por alto la depresión y sus síntomas. Cuando hablamos de depresión oculta, nos referimos a que no está diagnosticada y no se tiene consciencia de que esa persona (o nosotros mismos) padece (o padecemos) depresión.
Debido al desconocimiento de esta enfermedad mental, no siempre reconocemos cuando las personas de nuestro alrededor están luchando contra ella. Por desgracia, muchas personas no son diagnosticadas debido a suposiciones erróneas sobre cómo se manifiesta la depresión y qué síntomas buscar.
Esto da como resultado a un número enorme de personas cuya depresión está oculta.
Las persona con depresión no diagnosticada, pueden desarrollar formas de lidiar con esos problemas que ocultan la enfermedad a quienes los rodean.
Necesitamos olvidar la suposición de que el sufrimiento siempre es claramente visible para nosotros, de modo que podamos comprender mejor y ayudar a quienes luchan contra enfermedades que no se ven.
A continuación enumeramos algunos síntomas comunes de personas con depresión.
Puede no haber desencadenantes
Es muy común pensar que la depresión siempre es consecuencia de algún factor o problema externo (muerte o enfermedad de familiares, rupturas sentimentales, problemas económicos,…), pero esto no siempre es así.
Existen dos tipos comunes de depresión dependiendo de si existe o no un factor externo como desencadenante.
- La depresión exógena.- En este tipo de depresión, sí hay un factor externo como desencadenante. También es conocida como reactiva o situacional. Desengaños amorosos, problemas económicos o de empleo, pérdida de un ser querido,…
- La depresión endógena.- No existe ningún factor externo. De manera coloquial podríamos decir que «aparecen de la nada», aunque realmente se cree que son consecuencia de cambios biológicos. Este tipo de depresión puede tener componentes hereditarios.
Es por esto que no podemos pasar por alto que una persona sufra de depresión oculta sólo porque no encontramos ningún factor externo que nos pueda hacer sospechar.
Es posible que no «parezcan deprimidos»
Debido a los estereotipos culturales y de los medios de comunicación, la mayoría de nosotros tenemos suposiciones sobre cómo se comporta alguien que está luchando contra la depresión. Imaginamos a alguien que rara vez sale de su habitación, no se viste bien y constantemente se desaliñado, pero no todas las personas con depresión se comportan de la misma manera.
Todas las personas son, por supuesto, diferentes entre sí, y los síntomas y las capacidades de afrontamiento de las personas con depresión también son diferentes. Muchos pueden mantener una fachada de buena salud mental para protegerse. Del mismo modo, aquellos que no pueden mantener esa fachada no son «más débiles» que aquellos que sí pueden.
A menudo pueden parecer agotados o quejarse de estar siempre cansados.
Un efecto secundario frecuente de la depresión es el agotamiento constante. No todas las personas con el trastorno luchan con eso, pero es extremadamente común. Este es unos de los efectos más difíciles de sobrellevar.
Además, si alguien vive con un trastorno de depresión no diagnosticado, la causa de su agotamiento puede ser desconcertante. Pueden dormir lo suficiente todas las noches y aún despertarse cada mañana con la sensación de que solo durmieron unas pocas horas. Peor aún, pueden culparse a sí mismos, creyendo que es la pereza u otra falla personal que está causando sus bajos niveles de energía.
Este es también un síntoma que es difícil de ocultar para aquellos que han sido diagnosticados con depresión, pero sin duda, muchos están tratando de mantenerlo escondido de sus familiares y amigos.
Pueden ser inusualmente irritables
El comportamiento de una persona deprimida puede interpretarse como melancólico, incluso si eso no es lo que realmente siente. La irritabilidad es un síntoma de depresión frecuentemente pasado por alto que también es muy común. Esto debería ser comprensible, ya que la depresión es un problema de salud que no se puede «ver» o medir estrictamente, por lo que es difícil combatirla.
El trabajo constante que se requiere para mantener todos los aspectos necesarios de la vida al lidiar con la depresión también agota a la persona y deja poco espacio para la paciencia o la comprensión.
Si alguien que usted conoce descubre que está clínicamente deprimido y lo comparte con usted, inicialmente puede sentirse confundido si su comportamiento anterior no se ajusta al concepto erróneo común de la persona deprimida. Si tienden a tener un mal genio y se molestan o irritan rápido, eso es en realidad un efecto secundario de la depresión.
Podrían tener dificultades para responder al afecto y la preocupación
El concepto erróneo principal sobre la depresión, que se ha insinuado en los párrafos anteriores, es que se trata de «sentirse» triste.
Una persona con depresión puede no sentir nada, o solo experimentar emociones de forma parcial y breve. Depende del individuo, pero algunas personas con depresión confiesan sentirse casi «insensibles», y lo más parecido a una emoción que experimentan es un tipo de tristeza y / o irritación.
Debido a esto, responder apropiadamente a los gestos o palabras de afecto será difícil para ellos.
Incluso pueden irritarse irracionalmente o molestarse contigo por ello, porque puede ser simplemente demasiado difícil para sus cerebros procesar y responder a tus gestos de afecto.
Con frecuencia rechazan las actividades que solían amar
A menos que otras explicaciones sean posibles, una falta de interés en actividades que anteriormente solían practicar durante un período prolongado de tiempo podría ser una señal de que alguien tiene depresión. Como se mencionó anteriormente, la depresión es mentalmente agotadora, lo que hace que disfrutar de las cosas suele tornarse difícil.
Las actividades amadas anteriormente pueden perder su atractivo en general, porque la depresión también suele hacer que sea difícil disfrutar o sentirse satisfecho. Si no tiene otra manera de explicar su interés decreciente por estas actividades, podría ser un síntoma de depresión clínica.
Pueden desarrollar hábitos alimenticios anormales
Los hábitos alimentarios anormales se desarrollan principalmente por dos razones: como una forma de afrontamiento, o como un efecto secundario de la falta de auto-cuidado. Comer poco o demasiado es un signo común en personas que sufren depresión.
Comer en exceso a menudo puede ser un acto que primeramente a muchas personas deprimidas les proporciona placer, pero este suele disiparse al poco por sentirse culpables de este mal hábito que les avergüenza. Adicionalmente suelen verse recriminados por este acto por las personas de su alrededor.
Cuando una persona deprimida está comiendo muy poco, a menudo es porque su depresión afecta a su apetito y hace que comer sea poco atractivo. También puede ser una necesidad subconsciente de controlar algo, ya que no pueden controlar su depresión.
Si alguien no ha sido diagnosticado o no ha compartido que tiene depresión, la gente asumirá que sus hábitos alimenticios son un error personal y los juzgará por ello, haciendo que la persona se sienta peor.
Pueden comenzar a necesitar más de usted
Una persona deprimida no puede funcionar como una persona con buena salud mental. Habrá cosas que ya no podrán hacer tanto, tan a menudo o en absoluto. Molestarlos o avergonzarlos solo lastimará, no ayudará.
Será aún más complicado para una persona con depresión luchar contra ella si siente que las personas de su alrededor se irritan con ellos porque no pueden desempeñarse al nivel que se espera de las personas mentalmente sanas. Es por eso que siempre es mejor ser comprensivo con aquellos en su vida, tanto laboral como personal.
Pueden tener días malos y días «mejores»
La depresión puede tener altibajos. Si alguien tiene una depresión oculta o no diagnosticada, puede parecer que tiene cambios de humor aleatorios, dependiendo de si su depresión es constante o no. Para ti (y para ellos, si no están diagnosticados), los cambios en el estado de ánimo parecen ser sin causa, pero es simplemente cómo se manifiesta la depresión de algunas personas.
Si sabe que la persona tiene depresión, es posible creer falsamente que está permanentemente mejor debido a unos pocos días «buenos». Si bien siempre es genial si alguien tiene un día mejor que el anterior.
Suponer que se han recuperado por completo y presionarlos demasiado rápido en las cosas podría abrumarlos y hacerlos retroceder hacia sí mismos nuevamente. Apoye a sus amigos y familiares que tienen depresión, pero déjelos hacer las cosas en tiempos en que ellos se sientan seguros.
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