¿Qué son los bancos de semillas?
Cada vez son mas los estudios que exponen que la importancia de la biodiversidad biológica en numerosos ámbitos pueden suponer ventajas en el nicho ecológico en el que esa biodiversidad sea notable.
¿Te has parado a pensar si pudieras tener una réplica en miniatura de cualquier organismo, y lo que resulta mas fascinante aún, ser capaz de darle vida? Pues esto es lo que ocurre hoy en dia con los bancos de semillas. Este término hace referencia a la colección y recolección de semillas o germoplasma, que no son más que elementos vegetales en estado de latencia, que serán capaces de dar lugar a la planta de la que proceden.
Hoy en día la práctica de esta colección de semillas se ha extrapolado al ámbito comercial, en el que ya es muy fácil conseguir semillas de plantas tan típicas y variadas a la vez que demandadas como puede ser de la conocida “marihuana” para cultivar y de esta manera poder utilizar sustancias químicas naturales como el CBO para multitud de utilidades culinarias o el CBD con un amplio potencial terapeútico. Las semillas de marihuana son sólo un ejemplo de como un banco de semillas puede ayudar a mantener o/y mejorar las variedades vegetales.
Ya existen grandes empresas u organismos que, aunque comercialicen o no el producto que conservan, se han hecho con un gran nombre e importancia en el mundo ecológico como puede ser el depósito global de semillas de Svalbard en Noruega. Este deposito contiene semillas de más de 5000 especies vegetales diferentes y comprende unas 500 réplicas de las mismas. Estas semillas son recolectadas por miembros de la propia organización o donadas por otras entidades.
En estos momentos de angustia y desasosiego que azotan a la población mundial podemos ver como el mundo se puede venir abajo en un abrir y cerrar de ojos. Es por esto que tener la capacidad de encontrarnos con un banco de semillas que sea capaz de restaurar la tranquilidad en los momentos de emergencia apocalíptica es un auténtico seguro de vida.
¿Cómo se conservan las semillas en los bancos de semillas?
En el ámbito técnico de este post cabe resaltar las condiciones que son requisitos imprescindibles para la correcta conservación de estas semillas. Las tres cuestiones fundamentales son la luz, temperatura y humedad del lugar donde se conserven esta germoplasma. El habitáculo propicio para una correcta conservación de los ejemplares debe estar constituido por:
- Una deshidratación de entorno al 4-6% de humedad
- Sellado en un recipiente completamente hermético.
- Congelación a través de congeladores o nitrógeno líquido a unos -20ºC.
Cada colección deberá estar correctamente clasificada y con sus respectivos controles de calidad basados en la comprobación de la correcta germinación de algún ejemplar cada cierto periodo de tiempo.
Desgraciadamente, no todas las semillas de especies vegetales son viables para la utilización de las mismas en un banco de semillas, ya sea por que alguna condición de las anteriores no mantenga el estado de inactivación o latencia. Estas semillas se denominan recalcitrantes y su problema a la hora de conservarlas se basa en que no soportan determinadas condiciones de humedad y de baja temperatura. Estas especies vegetales corresponden a un 36% de especies amenazadas, algunas comúnmente conocidas como el aguacate.
Con estas premisas podemos abordar la idea de cómo los bancos de semillas pueden resultarnos ventajosas a la hora de preservar la biodiversidad, tener una fuente de calidad y fiabilidad de las mismas en un espacio reducido.