¿Qué alimentos no debo comer después de tatuarme?

Aunque no son muchas las restricciones alimentarias obligatorias, después de hacernos un tatuaje conviene llevar una dieta balanceada en la que abunde el consumo de frutas y verduras frescas. Asimismo, conviene minimizar la ingesta de grasas y evitar el abuso del alcohol. 

Los tatuadores profesionales recomiendan combinar el cuidado de la alimentación con la compra de productos especializados como los que esperan en https://www.inklandtattoo.es/, después de todo, gran parte del proceso de cicatrización recae sobre la forma en la que cuidamos la piel. 

En general, recuperarse después de un tatuaje requiere de centrarnos en la higiene, utilizar ropa de algodón holgada, evitar la exposición de la piel a la acción de los rayos UV y bajo ningún motivo, arrancar las costras. 

Sin embargo, y lejos de la importancia que muchas personas le dan, existen alimentos que ralentizan la capacidad natural de cicatrización y que debemos conocer para evitar dolores de cabeza. 

¿Qué alimentos podemos comer y cuáles evitar después de hacernos un tatuaje?

A diferencia del cuidado de la piel, no hay una regla clara respecto a la alimentación a seguir después de hacernos un tatuaje; sin embargo, considerando que la piel debe cicatrizar correctamente, conviene evitar el consumo de alimentos que incrementan la respuesta inflamatoria.

Contrariamente, los especialistas recomiendan optar por ingredientes aceleran el proceso de recuperación como es el caso de las frutas ricas en vitamina A y C, ya que ambos elementos inciden en la sintetización del colágeno. 

El tomate, las frutas cítricas y los pimientos, se encuentran entre los alimentos que tienen mayor concentración de estas vitaminas. De igual forma, es necesario añadir a la dieta productos ricos en omega 3 debido a su efecto antioxidante y propiedades antiinflamatorias. 

Alimentos contraproducentes en la recuperación

Después de tatuarnos, el objetivo es mantener controlada la inflamación e incentivar la cicatrización. En este sentido, resulta elemental evitar el consumo de bebidas alcohólicas. El alcohol no sólo diluye la sangre, sino que compromete la capacidad natural de coagulación, dos aspectos indispensables en la cicatrización. 

De igual forma, conviene limitar el consumo de alimentos procesados durante al menos los tres días posteriores al procedimiento. En la lista se incluyen los embutidos, las papas fritas y productos de bollería. 

Antes de acudir a la sesión de tatuaje, es aconsejable minimizar el consumo de sal y lácteos, ya que son alimentos con tendencia a generar inflamación en la piel. Tampoco debemos consumir sustancias que tienen efecto estimulante como es el caso del café y las bebidas que contienen cafeína. 

La cantidad de azúcar concentrada en las gaseosas y jugos procesados incrementan las glucemias, lo que trae como consecuencia el estrés pancreático y la probabilidad de generar estados de inflamación agudos en el medio interno. 

Alimentos que aceleran la cicatrización

Las frituras y embutidos tienen que quedar fuera para abrirle paso a alimentos que no comprometen la capacidad del organismo de recuperarse después de un evento estresante. El consumo de carnes rojas procesadas está asociada a procesos inflamatorios, sin apartar la presencia de nitritos. 

Para favorecer la cicatrización, conviene seguir una dieta rica en alimentos con poder antioxidante. De esta forma, son indispensables los frutos secos, espinacas, naranjas, aguacates, mangos y plátanos

Tampoco pueden faltar los productos naturales con propiedades antiinflamatorias y ricos en grasas saludables. En esta categoría se agrupan pescados como el salmón, la sardina y el atún, además de las semillas de linaza y el aceite de oliva.

Finalmente, tendremos que hacer parte del menú las proteínas de calidad, sobre todo, de origen vegetal. El aporte proteico optimiza la recuperación de las células, mejora la producción de nuevos tejidos y favorece la circulación de la sangre. En este grupo se incluyen las lentejas y los frijoles. 

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